Locación

La primera tarea como pareja comprometida será decidir en qué lugar realizarán la celebración, analizar los beneficios que presta, su costo y los permisos necesarios para realizar una boda allí.

Estando en el sitio no puedes confiar en la benevolencia del clima por lo que el uso de toldos o carpas es indispensable, en casos de días lluviosos o muy soleados.

Iluminación

La hora de la boda jugará un papel determinante pues durante el día podrás disfrutar de la luz natural y las pinceladas del paisaje, mientras que la noche obliga el uso de implementos como velas o antorchas, y no olvides la luz artificial de ser necesaria junto a una planta eléctrica que garantice su funcionamiento.

Decoración

El protagonista de la decoración será el panorama, así que se debe completar con un realce armónico que no desentone con el tema. Busca telas de fibras naturales, adornos campestres y flores silvestres los cuales serán tus aliados, recordando usar centros de mesas de baja altura para que no sean derrumbados por el viento o si decide que sean altos que tenga el peso suficiente para no caerse. De igual forma, es aconsejable dividir en varias áreas el evento por la alta circulación de los invitados. Por ello, ubicar un espacio para las mesas, la barra de bebidas y estaciones de comida al igual que alquilar una plataforma para el baile en caso de que no existan espacios acordes para tal actividad.

La comida

Si la boda es durante el día debes obligatoriamente alimentar e hidratar bien a tus invitados. Escoge un menú acorde al tiempo que durará la boda. Al momento de servir la torta se puede optar por porciones previamente cortadas y empacadas -también decoradas como recuerdo- que faciliten el traslado o alguna torta tradicional de bodas tomando en cuenta las condiciones climáticas en las que se realizará el evento.